De Eva Veiga (Ombre-Pontedeume, A Coruña, 1961) ha dicho la crítica que su voz es sabia, elegante y conmovedora. Ha publicado, entre otros, los poemarios Fuxidíos (1993), Poemas do Eume (2009), A distancia do tambor (2014. Premio Fiz Vergara Vilariño, Premio de Poesía Asociación Escritores en Lingua Galega), Soño e vértice (2016. Premio de Poesía Concello de Carral y Premio de la Crítica española 2016), Silencio percutido (2016. Premio Poesía Cidade de Ourense) o Quérote canto (2020), escrito con Baldo Ramos (Premio Losada Diéguez a la creación literaria 2020). Juntamente con los músicos Bernardo Martínez y Fito
Costa, forma parte, desde 2004, del Grupo Ouriol con el que realiza recitales y espectáculos multidisciplinares dentro y fuera de Galicia. Participó en la IV edición de las Jornades de Caravansari (octubre, 2021)
(Traducción de la autora)
escándalo da palabra núa
un corpo exposto tamén á indiferenza
quen tanxe a polpa o plasma
corre o risco de ser contaxiado excedido
realidade intempestiva impura do acontecemento
tal é o amor que comparece
se un rostro se dirixe a outro que responde
“terma un instante desta fráxil rama”
a cidade non se ilumina
pero nos seus desertos nas súas acumulacións
un pequeno lume convoca o maná do poema
alguén ve e sanda os seus pés desfeitos
“todo naufraxio é tamén do mar”
nómades palabras por fóra da razón
que arrastra as súas sucias bastas
nun obsceno baile de disfraces
pola autoridade da vosa experiencia
sostén o sangue os ritmos certos da xerminación
escándalo de la palabra desnuda
un cuerpo expuesto también a la indiferencia
quien alcanza la pulpa el plasma
corre el riesgo de ser contagiado excedido
realidad intempestiva impura del acontecimiento
tal el amor que comparece
si un rostro se dirige a otro que responde
“sostén un instante esta frágil rama”
la ciudad no se ilumina
pero en sus desiertos en sus acumulaciones
un pequeño fuego convoca el maná del poema
alguien ve y cura sus pies deshechos
“todo naufragio es también del mar”
palabras nómadas por fuera de la razón
que arrastra sus enlodados festones
en un obsceno baile de disfraces
por la autoridad de vuestra experiencia
custodia la sangre los inequívocos ritmos de la germinación]